El lugar más silencioso del mundo es una habitación preparada para absorber el sonido y aislar completamente a sus ocupantes del exterior.
La estancia, un cubículo de 6,36 metros de longitud, está escondida en las profundidades del edificio 87 de las oficinas centrales de Microsoft, en Redmond (Estados Unidos). Productos tan conocidos como la Xbox o las tabletas Surface han sido desarrollados aquí. El futuro Cortana, el asistente personal de Microsoft, también se prevé que pase por este lugar.
Sus creadores afirman que les llevó dos años diseñarla. Las paredes del habitáculo están formadas por seis capas que ayudan a amortiguar y detener los sonidos provenientes del exterior. Además, están compuestas por placas de 13 centímetros de grosor que captan los impactos producidos por ondas acústicas o electromagnéticas.