Han pasado más de 60 años desde que varios generales de alto rango se reunieron en la base Wright-Patterson de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, en Ohio, para sustituir las dos primeras etapas de las investigaciones sobre Objetos Voladores No Identificados (OVNI), conocidas como Proyecto Sign y Grudge, descontentos con el estado que guardaban sus pesquisas de 1947 a 1950.
No podrían descifrar que eran las luces, figuras en el cielo o supuestas aeronaves reportadas por sus pilotos, militares en tierra y embajadores en otros países, tomando información de medios locales o testimonios de la población en general. La meta era desacreditar todo avistamiento.
A finales de 1951, autoridades militares estadunidenses decidieron designar al capitán Edward J. Ruppelt para dirigir el llamado Proyecto Libro Azul, que sustituiría al Proyecto Sign y Grudge, aunque sumaría sus archivos, e iniciaría la recopilación e investigación del fenómeno OVNI a escala mundial.
No podrían descifrar que eran las luces, figuras en el cielo o supuestas aeronaves reportadas por sus pilotos, militares en tierra y embajadores en otros países, tomando información de medios locales o testimonios de la población en general. La meta era desacreditar todo avistamiento.
A finales de 1951, autoridades militares estadunidenses decidieron designar al capitán Edward J. Ruppelt para dirigir el llamado Proyecto Libro Azul, que sustituiría al Proyecto Sign y Grudge, aunque sumaría sus archivos, e iniciaría la recopilación e investigación del fenómeno OVNI a escala mundial.