viernes, 13 de diciembre de 2019

Aterradora experiencia de policías con un ovni


Un espectacular caso de contacto con ovnis y criaturas alienígenas tuvo como protagonistas a policías bonaerenses de la localidad de Coronel Dorrego, en la provincia de Buenos Aires, en el año 2007. También estuvo involucrada una familia que fue testigo y logró tomar algunas fotografías del impactante suceso



En todo el mundo hay numerosos casos de contacto y avistajes de seres humanos con ovnis o seres alienígenas, y en la Argentina hay también muchos sucesos similares, uno de los cuales nos ocupa hoy, y es muy interesante porque están involucrados policías bonaerenses, que por su testimonio, ratificado por otros policías y vecinos, lo hacen un caso muy importante, si no el más espectacular de los últimos tiempos. 
Los integrantes de una patrulla de la Policía bonaerense, en una rutinaria recorrida por los caminos de Coronel Dorrego, se toparon con una inmensa nave extraterrestre y posteriormente observaron descender de ella a cuatro hombrecillos de baja estatura -un metro más o menos-, con cabezas grandes, ojos saltones y piel grisácea y rugosa. Un detalle inquietante fue que uno de los policías, al intentar pedir ayuda por teléfono, sufrió la parálisis total de sus brazos.
El extraño hecho, documentado por expertos, ocurrió en la madrugada del 7 de noviembre de 2007, cuando Luis Bracamonte, teniente primero, y Osvaldo Orellano, subteniente, quienes se desempeñan en la localidad de Oriente, estacionaron el móvil policial cerca de una propiedad privada en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, para controlar la zona. “Estábamos realizando un procedimiento de rutina -cuenta Bracamonte-, nada fuera de lo común; decidimos estacionar la camioneta cerca de la finca perteneciente al vecino Luis Fernández, mi compañero Orellano se bajó y yo me quedé en la cabina revisando mi celular; nunca me imaginé lo que ocurriría minutos después”.

El relato del oficial bonaerense, brindado al diario local “La Voz del Pueblo”, no deja lugar a dudas o especulaciones de qué podría haber sido. “En ese momento yo estaba concentrado revisando mensajes, cuando veo una luz pequeña, como la de un auto que se acercaba. En segundos la luz se hizo más grande, como si fuera una camioneta grande y gris, no me inquietó mucho; cuando veo a unos 10 metros una figura pequeña que se movía, primero pensé que era un perro, sin embargo, cuando miro bien, veo que es una silueta como la de un hombrecillo de un metro de alto más o menos, ojos grises prominentes y piel de un color grisáceo. Entonces quise marcar el número del celular de mi compañero que estaba afuera, pero mi mano estaba paralizada. Pude ver que de la nave salieron tres seres más, dos iguales al primero y el cuarto más alto y robusto”.

La apasionante historia no terminó allí. “Mi compañero, que estaba viendo lo mismo que yo, me gritó: ‘¿Qué pasa?’. En ese momento y en segundos, los cuatro hombrecillo se subieron a la nave, que salió a gran velocidad hacia el norte, esparciendo una luz blanca que de a poco fue desapareciendo, dejando como un halo verde y un fuerte olor a azufre y haciendo un gran ruido como si fuera un trueno”.

Fenómeno compartido


Esa madrugada también otros policías en la zona fueron testigos de un hecho similar. Eran dos oficiales que, al mando de una patrulla, comunicaron que entre la 1 y 2 de la madrugada de ese miércoles 7 de noviembre tuvieron una experiencia parecida. “Estábamos en un recorrido rutinario cuando se detuvo la camioneta -cuentan- y observamos en ese momento cómo una gran luz blanca nos envolvió por completo. Miramos hacia arriba y vimos una potente luz que estaba detenida sobre la camioneta. Luego de unos segundos, la luz se perdió a gran velocidad y en ese momento el motor de la camioneta volvió a funcionar. Se restableció la radio y nos enteramos de lo que les sucedió a nuestros colegas. Hablamos con ellos y coincidimos en todos los detalles y allí nos dimos cuenta de que habíamos visto el mismo fenómeno”.

El oficial Orellano reconoció que la experiencia vivida fue extraña y sorprendente. “Cuando volví a la camioneta, mi compañero Bracamonte estaba en silencio y con la mano aún inmovilizada por una desconocida razón. Durante unas dos horas tuvo ese inconveniente que luego se normalizó. Además, tuvo problemas en los ojos, que le lagrimeaban mucho y le dolían, pero todo fue eso y la cosa no pasó a mayores”.
 
También numerosos vecinos y habitantes de esa zona corroboraron lo manifestado por los policías, ya que dijeron haber observado una fuerte luz blanca que se desplazaba a mediana altura emitiendo un fuerte resplandor, al cual no le encontraron explicación alguna. Muchos vecinos ratificaron lo dicho por los policías al haber visto lo mismo en ese horario. Una familia completa, los Sapag, que regresaban de un día de pesca en una laguna cercana, también vieron de cerca la extraña luminosidad referida y la hija del matrimonio, Carla, aficionada a la fotografía, tuvo ocasión de sacar algunas fotos con su cámara digital que luego fueron analizadas por expertos en fotografía y consideradas auténticas.
También existen numerosos testimonios de vecinos de la zona, Oriente, que oyeron cerca de las dos de la madrugada de ese día un estruendo poderoso, como un fuerte trueno, que los despertó sobresaltados. Algunos salieron de sus casas  para averiguar de dónde provenía. “Hicimos varias recorridas -comentaron- pero no encontramos el origen del estruendo. No hallamos nada y luego, cuando escuchamos la historia de lo que les había sucedido a los policías, nos dimos cuenta de que algo extraño había sucedido esa madrugada”.
Otros vecinos comentaron que “estábamos durmiendo cuando un ruido fuerte, que parecía el reventón de un neumático, o un trueno, nos sobresaltó a todos y nos despertamos asustados; el fuerte ruido hizo temblar los vidrios de las ventanas durante unos momentos. Miramos a través de las ventanas pero no vimos nada raro y no le dimos mayor importancia al hecho, hasta que al otro día nos enteramos de lo que les había sucedido a los policías y tomamos conciencia de que algo raro había pasado en la madrugada”.

Un caso más de los muchos ocurridos en el mundo, donde los testimonios adquieren mayor relevancia por el gran número de testigos y la calidad de muchos de ellos, oficiales de policía, lo que hace casi oficial su asombroso relato. La fuerza policial no se manifestó al respecto, si bien no desestimó el relato de los uniformados, todo quedó en la anécdota y con el tiempo todo fue quedando en el olvido, como siempre sucede en estos casos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario