Michelle Midwinter, una ciudadana británica de 30 años, llevaba unos pocos días viviendo en su nueva casa, una decimonónica y restaurada residencia ubicada en el norte de la localidad de Trowbridge, en el condado de Wiltshire. La mujer, deseosa de compartir su orgullo por su nuevo hogar, decidió tomar una fotografía del frontis del inmueble, para compartir la imagen con sus amigos en Facebook.
Sin embargo, la mujer, que está casada y tiene una hija de dos años, quedó consternada cuando revisó la imagen de la fotografía, pues, tras uno de los vidrios de la residencia, se veía lo que parecía ser el rostro de un hombre viejo.
“Cuando vi la imagen corrí de inmediato a la casa, porque pensé que a lo mejor había alguien allí, pero no había nadie, porque yo sabía que todo el mundo estaba en el trabajo. Me gustaría decir que la imagen fue producto de algún extraño reflejo de las plantas, pero los ángulos simplemente no concuerdan. Para mí, se trata claramente del rostro de un anciano”, relató Michelle Midwinter al diario “Mirror”.
Andrew Jones, un historiador local, tras ver la increíble imagen captada por la señora Midwinter, aseguró que el rostro podría corresponder al fantasma de Samuel Kent, un inspector de una fábrica quien vivió en esa misma vivienda en el siglo XIX y cuyo rostro guarda un gran parecido con la imagen de la polémica fotografía. Samuel Kent, por cierto, fue padre de Constanza Kent, una joven que asesinó brutalmente a su pequeño hermano de tres años en el cercano pueblo de Rode en 1860.
“El señor Samuel Kent fue sospechoso de ese asesinato y fue interrogado por la policía, pero fue liberado posteriormente pues se determinó que había sido su hija la autora del brutal homicidio. Ese incidente afectó mucho al señor Kent, quien fallecería posteriormente en 1872”, explicó el historiador.
La señora Midwinter agregó que al incidente de la fotografía, se sumaron otros extraños episodios que comenzaron a ocurrir en la casa desde el instante mismo que tomó la aterradora fotografía, como ruidos en el piso de arriba y luces que parpadean y se apagan. “ Un viejo reloj que estaba en la casa desde antes que mi familia y yo llegáramos, se cayó inexplicablemente y se hizo trizas.
Después, mientras unas amigas y yo conversábamos, presenciamos, horrorizadas, como una de las puertas de la casa se abrió por sí sola, como si alguien la hubiera empujado desde el otro lado. Curiosamente, estos dos incidentes ocurrieron en la misma habitación donde apareció el rostro del anciano mirando por la ventana. Yo soy una persona muy lógica y no creo en fantasmas, pero estos espeluznantes hechos me han hecho cuestionarme todas mis creencias”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario