Leones, tigres y osos se están volviendo cada vez más nocturnos para evadir la presencia humana, dice un estudio dado a conocer el jueves.
Los científicos saben desde hace tiempo que la actividad humana afecta a la naturaleza.
Aparte de volverse más alertas y pasarse menos tiempo en busca de
comida, muchos mamíferos viajan hasta zonas remotas para evitar el
contacto con las personas.
Pero un nuevo estudio concluyó que incluso actividades como caminatas y camping pueden asustar a los animales y hacerles más activos de noche.
“Podemos pensar que no dejamos huellas cuando caminamos por los bosques, pero nuestra mera presencia tiene consecuencias duraderas”. aseguró Kaitlyn Gaynor ecóloga en la Universidad de California en Berkeley.
Gaynor dijo que los animales que no se adaptan bien a la oscuridad
serán afectados. Pero agregó que el cambio de conducta pudiera ayudar a
otros animales a reducir el número de encuentros con humanos.
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